Cómo mejorar tu Motivación

… O mejor dicho, la Automotivación. Partimos de la base que el concepto Motivación es una variable interna, intrínseca a la misma persona. La palabra Motivación, que curiosamente comparte su raíz etimológica con Emoción,  proviene de los vocablos latinos “motus” (movido) y “motio” (movimiento), más el sufijo “–ción” (acción). Según esto, la Motivación es lo que nos mueve hacia una acción, el motivo interno que nos provoca para hacer algo en una u otra dirección, la fuerza interior que nos mueve hacia lo que de verdad deseamos.

Lo curioso del caso, es que nuestra Motivación puede adoptar 4 formas diferentes; a saber:

• Motivación Básica: Base estable que determina el compromiso de una persona con su actividad (profesional, personal o deportiva) y con el deseo de lograr sus metas y objetivos.

• Motivación Cotidiana: Interés de la persona por la realización de la actividad diaria, per se, y por la gratificación inmediata que ésta produce.

• Motivación centrada en el Ego: Cuando la motivación de la persona depende de los resultados o de la comparación con los demás.

• Motivación centrada en la Tarea: La motivación depende de retos personales, e impresiones subjetivas de dominio y progreso.

En líneas generales, una persona para ser exitosa ha de tener una fuerte Motivación Básica principalmente; tener sueños, metas y objetivos que desee fervientemente alcanzar a medio y largo plazo. Lo que denominamos en Coaching, tener una Visión, un sueño que cumplir.

La Motivación Cotidiana también es muy importante, pues es la que le va a impulsar a trabajar cada día con esmero, para mejorar y poder optar a alcanzar su Visión.

La Motivación centrada en el Ego, es un arma de doble filo, pues está basada exclusivamente en resultados y no en la propia mejora. Cualquier persona, cómo es lógico por otra parte, trabaja para conseguir resultados, es decir: para ganar en el caso de un/a deportista, para alcanzar un objetivo concreto con su equipo en el caso de un/a líder, o para obtener un buen empleo en el caso de alguien cuyo objetivo es encontrar una nueva oportunidad profesional.

Sin embargo, pese a que a algunas personas este tipo de Motivación les ayuda a seguir adelante, la falta de recompensa inmediata en forma de éxitos, puede hacer descender el nivel de Motivación Básica, y como efecto colateral, la Autoestima, sumiendo a la persona en la frustración y llevándole, en el peor de los casos, al abandono.

Por ello, mediante el establecimiento de objetivos y metas de realización (centradas en la manera de hacer) y no de resultado (centradas en el resultado obtenido), se deberá de potenciar la Motivación centrada en la Tarea.

De este modo se promueve el deseo por ser mejor cada día, reforzando su Motivación Cotidiana y haciendo que crezcan sus deseos por ser la mejor versión de sí mismo, que en definitiva es lo que le puede llevar al éxito. Se trata de crear un enfoque basado en la consecución de objetivos de realización (hacer las cosas mejor cada día) y no solo de resultado (que llegarán por sí mismos si se hacen las cosas bien).

1. Buscan la motivación interior centrada en la tarea: se guían por un deseo intrínseco de sacar lo mejor de sí mismo/a, más allá de buscar un resultado.

2. No pierden tiempo juzgando ni prejuzgando: observan los aciertos de los demás para imitarlos y los errores para no repetirlos, en lugar de comentarlos, juzgarlos o incluso compararse.

3. Son humildes: porque son conscientes de que errar es humano y que rectificar es de sabios. Del mismo modo, piden la opinión a los demás para mejorar.

4. Miran con perspectiva: Son capaces de tomar distancia y ver qué es lo que funciona y lo que no.

5. Son auténticos/as: Parte de su motivación la basan en ser fieles a sí mismos/as. Tienen claro lo que quieren y van a por ello.

6. Salen de su zona de confort: Buscan la manera de eliminar las barreras y los límites que se les presuponen y confían en que sus habilidades les permitirán superar las adversidades.

7. Siguen aprendiendo: Leen mucho y son brillantes observadores. Entienden que seguir aprendiendo es parte de su trabajo.

8. Saben lo que quieren: Tienen una visión u objetivo a largo plazo, no solo a corto.

9. Nunca se rinden: En ningún caso, abandonan. Rendirse no es una opción válida para ellos/as.

10. No culpan a otros: Cuando fracasan, lo aceptan y se responsabilizan. Solo de esa manera pueden buscar acciones de mejora que dependan de ellos/as mismos/as.

11. Reservan tiempo sí mismos y se cuidan: Saben que estar bien mental y físicamente es la mejor manera de afrontar cualquier reto. Por eso, cuidan sus relaciones familiares y de amistad, hacen ejercicio y llevan una vida sana y equilibrada.

12. Se rodean de otros motivadores/as: Buscan rodearse de otras personas con una actitud similar. Saben que vendrán momentos malos, de flaqueza, y las personas positivas les ayudarán y/o inspirarán para superarlos, recuperar confianza y tener una visión más positiva.

Y ahora que ya conocemos de primera mano qué es la Motivación, para qué sirve y qué características tienen las personas más motivadas, llegamos al punto clave de este artículo: Qué puedo hacer yo para mejorar mi propia Capacidad de Automotivación.

Ni que decir tiene que, como cualquier entrenamiento de cualquier habilidad (física o mental), este es un trabajo a medio-largo plazo. No existen (o al menos yo no las conozco) recetas mágicas para motivarse en 24 horas.

Así que, si estás dispuesto/a a trabajar en ello, aquí va mi plan de acción para ti:

• Lo primero es mirar hacia adentro y ser consciente de tus motivaciones reales. ¿Qué es lo que de verdad quieres?
• Aunque el objetivo sea ambicioso (obvia decir que ha de ser realista aunque sea difícil), visualízate, imagínate consiguiéndolo. Proyecta en tu mente la imagen del éxito. Recuerda que lo que crees, es lo que creas. 
• Divide el objetivo en pequeñas sub-metas y prémiate cada vez que alcances cada una de ellas.
• Aunque las cosas no salgan tan pronto como te gustaría, oblígate a no abandonar. Quizás detrás del próximo paso está el éxito. No lo sabrás si no lo intentas.
• Rodéate de gente que te apoye sincera y desinteresadamente. La fuerza del grupo es más potente de lo que crees.
• Ten paciencia. “Roma no se hizo en un día”.
• De vez en cuando mira hacia atrás y pon en valor todo lo que has hecho y todo lo que has avanzado.
• No te dejes engañar por las excusas. Recuerda que tu cerebro es vago y buscará la manera de que dejes de intentarlo.
• Toma tus descansos. El camino va a ser largo y necesitas reponer fuerzas, mental y físicamente.
• Repítete con frecuencia el mantra “Sin esfuerzo no hay recompensa”.
• Ten siempre presente el propósito, la meta final, el para qué lo haces. Eso mantendrá viva tu motivación básica.

Y después de todo lo expuesto, ni que decir tiene que la Motivación no es una opción, es una necesidad.

Cada vez son más los/as profesionales, empresas y deportistas que acuden a mi para trabajar la Motivación. Una persona o un equipo motivados hacen frente a lo que sea, por duro o difícil que parezca.

A través de mis sesiones de Coaching, cada vez son más las personas que desarrollan sus habilidades y transforman sus vidas, tanto a nivel personal como profesional. Si quieres ser parte del cambio, hablemos, y aprende cómo mejorar tu Motivación para conseguir lo que tu quieras. Solicita ya tu sesión de asesoramiento gratuita.