Algunas claves para tu desarrollo personal y profesional

El desarrollo personal y profesional están íntimamente unidos. Eso es un hecho. Por tanto, para crecer como profesionales necesitamos irremediablemente crecer como personas. Pero, ¿Qué significa “crecer como personas”?

Se suele decir que cada persona es un mundo, es cierto. Pero también es cierto que hay ciertas cosas que a todo el mundo le gustaría conseguir. Y no hablamos sólo de dinero, que por supuesto es necesario para vivir en nuestra sociedad. Me refiero a aspectos como la felicidad, la autorrealización, la tranquilidad, la paz interior, la satisfacción personal o la tan ansiada estabilidad emocional. Estoy seguro de que alguna, si no todas ellas, podríamos ponerlas en nuestra lista de cosas por conseguir.

Partimos de una base: las personas no somos máquinas. Un ordenador no necesita ser feliz para funcionar correctamente. Un coche no tiene la necesidad de sentirse feliz con lo que hace para rendir mejor y una máquina de una cadena de montaje no aspira a la estabilidad emocional y sin embargo realiza su función correctamente durante horas y horas.

Pero cuando hablamos de personas, la historia cambia radicalmente. Una persona emocionalmente estable afronta mejor las situaciones que se le presenten en su día a día en el trabajo, resuelve de manera más efectiva conflictos, y soluciona más eficientemente problemas complejos. Y solo hemos hablado de estabilidad emocional. Imagina como trabaja un persona feliz, realizada o satisfecha con su vida, por mencionar solo algunos de esos anhelos a nivel personal.

Sin embargo, lo mejor de todo esto es que el desarrollo personal y profesional están interrelacionados. El trabajo es una parte central de nuestra vida. Nos guste o no, el común de los mortales tiene que trabajar para vivir, y eso implica dedicar posiblemente, y haciendo un cálculo “grosso modo”, entre el 20% y el 25% del tiempo de nuestra vida. Quiero decir con esto que pasamos muchas horas trabajando en nuestra vida, y obviamente lo que sucede en el trabajo tiene un enorme impacto en nuestra vida personal.

Por tanto, al igual que desarrollarnos a nivel personal puede repercutir positivamente en nuestro desarrollo profesional, nuestro desarrollo profesional puede repercutir positivamente en nuestro desarrollo personal.

COMPETENCIAS PROFESIONALES QUE NOS AYUDAN A CRECER COMO PERSONAS:

• Iniciativa: La capacidad para tomar decisiones o entrar en acción sin que nadie nos lo tenga que decir, nos hace mejores profesionales, pero también es una competencia muy valorable a nivel personal.

• Liderazgo: Aprender a liderar, a gestionar relaciones interpersonales, a manejar situaciones entre diferentes personas… si nos paramos a pensar, ¿no nos vendría bien también en nuestra vida diaria?

• Gestión del trabajo: Aquí hablamos de capacidad de organización. Lo que hoy en día se llama, productividad personal. Dentro y fuera del trabajo tenemos mil cosas que hacer, funciones, responsabilidades. ¿no te gustaría poder llegar a todo de una manera eficiente?

• Capacidad para las relaciones interpersonales: Comunicar con eficacia, contagiar emociones positivas, manejar emociones negativas… si lo hacemos en el trabajo, seremos mejores profesionales, pero, ¿qué tal si lo hacemos en nuestro día a día?

• Flexibilidad: Capacidad para adaptarse, saber cambiar cuando la situación lo requiere, adaptarse a los cambios. Recuerda, no todos los cambios se producen en nuestro trabajo.

• Trabajo en equipo: Saber jugar en equipo, aceptar y seguir un rol, coordinarse con los demás. ¿Acaso una familia no es un equipo?

• El optimismo: Como reza el título del libro “tu actitud, y no tu aptitud, determina tu altitud”. Poco más que añadir. La actitud es lo único que depende al 100% de ti. Tu decides con que actitud quieres afrontar cada día.

• La constancia: La persistencia, la capacidad de seguir, de luchar de resistir.

• Compromiso: Contigo mismo/a y con tu organización, familia, equipo…

• La organización: El orden en tu vida. Una vida ordenada ayuda a mantener la cabeza ordenada. No lo olvides.

Pero claro, si esto fuera tan fácil de hacer por uno mismo/a, pues todos lo haríamos, ¿no?

A menudo necesitamos de ayuda, de apoyo externo para crecer. Un niño aprende mucho más rápido si tiene un buen maestro. Pues lo adultos igual. ¿Se puede crecer solo? Sí. ¿Podemos desarrollarnos personalmente y profesionalmente sin ningún tipo de ayuda? Sí. Pero sin duda, el proceso será mucho mejor y más rápido si nos ponemos en manos de un/a profesional.

Mi propuesta: Formación y Coaching.

A través de sesiones individualizadas, completamente a medida y aplicando, en mi caso, el Coaching de Alto Rendimiento: mi propia metodología de intervención. Podría decir que es un Coaching mejorado, potenciado y totalmente enfocado al éxito. Aunando el Coaching tradicional, la Psicología del Deporte, y todas mis habilidades y herramientas adquiridas en cerca de 20 años de carrera profesional desarrollando personas y equipos. Y lo mejor de todo, se puede aplicar de manera personal o grupal (cuando lo que queremos es desarrollar a un equipo). Tienes más información en este mismo blog, en mi artículo: QUÉ ES EL COACHING DE ALTO RENDIMIENTO. 

La formación, a día de hoy es, más que una opción, una necesidad. El mundo profesional cada vez avanza a mayor velocidad y si no nos actualizamos, corremos el riesgo de quedarnos atrás.

Lo bueno es que la oferta formativa en la actualidad es muy variada y mucho más asequible económicamente que hace unos años. La posibilidad de realizar formación online nos ofrece la posibilidad de formarnos desde casa, a nuestro ritmo y a un precio muy competitivo. Si quieres saber más sobre ello, puedes leer mi artículo: FORMACIÓN ONLINE: MODA O NECESIDAD. 

Y si tienes claro que necesitas formarte, puedes acudir a mi catálogo de cursos donde seguro que encontrarás la formación que necesitas, para realizarla online a tu ritmo, con tutores expertos y al mejor precio:

En resumen, la evolución es inherente a la especie humana. Las personas, por naturaleza necesitamos crecer, desarrollarnos y ser mejores. Y no hay mejora sin tener en cuenta el ámbito personal, pero tampoco si dejamos de lado el profesional. Por ello, no olvides estas claves para tu desarrollo personal y profesional.