Actividades de Team Building como factor de crecimiento grupal

El término anglosajón Team Building es la manera más común de denominar una serie de ejercicios, dinámicas y retos diseñados para construir equipos o mejorar el rendimiento de los ya existentes. En otras palabras, hablamos de actividades enfocadas a crear y fortalecer los vínculos y mecanismos que hacen que un equipo funcione correctamente, o más bien, incremente sus resultados.

Dentro de esta metodología, nos encontramos con multitud de modalidades, aunque la distinción principal que solemos hacer los que nos dedicamos a esto, es entre actividades indoor o actividades outdoor (aunque este último término se utilice, erróneamente, para englobar todas las actividades, en lugar de utilizar el término correcto, que sería Team Building).

Como su propio nombre indica, las actividades de Team Building indoor, son aquellas que es posible desarrollar en un entorno interior, de dimensiones más reducidas y con un espacio limitado. Nos referimos con ello a dinámicas que se pueden realizar en un aula o sala de tamaño medio.

Cuando hablamos de actividades Team Building outdoor, nos referimos a retos y dinámicas que realizamos en un entorno abierto, contando y utilizando con recursos y elementos que no podríamos usar dentro de una sala por cuestiones evidentes: árboles, elementos de construcción, cuerdas, o cualquier otro recurso que tengamos a nuestro alcance y requiera la dinámica a realizar. 

Por supuesto, estas actividades nos permiten hacer más cosas y suelen tener como atractivo añadido el que los equipos salen de su entorno habitual para “jugar” en un lugar distinto. Sin lugar a dudas, mucho más interesante.

Es difícil contar en por escrito y en un solo párrafo los múltiples beneficios y aplicaciones de las actividades Team Building, pero voy a intentar resumirlo en las siguientes líneas.

A través de estas dinámicas:

• Mejoramos la cohesión grupal: Conseguimos que los participantes se sientan parte importante de un todo donde cada uno/a tiene un papel relevante a la hora de conseguir los objetivos y superar los retos planteados.

• Impulsamos la creatividad: Tanto individual como del grupo. Habitualmente los ejercicios requieren de una gran dosis de inventiva para solucionarlos. Buscar respuestas diferentes, innovadoras y que se salgan de lo habitual se convierte en una necesidad si quieren resolver lo que se les plantea.

• Mejoran las habilidades de Liderazgo: No solo de los líderes formales (los “jefes y jefas” de los equipos participantes) sino de los que van surgiendo y asumiendo responsabilidades a lo largo de la realización de los retos.

• Fomentan el sentido y orgullo de pertenencia: Hace que los/as participantes disfruten de pertenecer al equipo, se crezcan y multipliquen sus afectos positivos haca él.

• Generan y refuerzan vínculos: las relaciones se hacen más fuertes y los cimientos emocionales de los equipos se hacen más sólidos.

• Entrenan la resolución de conflictos: El conflicto es parte inherente de los equipos. El continuo roce hace, además del cariño como se suele decir, que surjan desavenencias, diferencias de criterios, etc. Resolverlos será clave para poder alcanzar los objetivos. Aprender a hacerlo será vital para el éxito.

• Incentiva la toma de decisiones: Sin decisión no hay acción.

• Mejorar exponencialmente las habilidades de comunicación.

Existen infinidad de actividades que podemos utilizar para un Team Building. Sin embargo, a mi me gusta distinguirlas en 2 tipos, según el objetivo final de la acción.

• Si el enfoque es más lúdico, es decir, tiene como objetivo generar o mejorar el buen ambiente en el equipo o trabajar preferentemente variables como la cohesión y el orgullo de pertenencia, podemos utilizar un amplio catálogo de actividades de entretenimiento como: paintball, parques de aventura, senderismo, pruebas de orientación, gincanas, partidos de diferentes deportes, paddle surf, kayak o rutas en bicicleta.

• Pero si el objetivo es trabajar habilidades concretas y específicas que permitan al equipo evolucionar y crecer en cuanto a rendimiento y productividad (liderazgo, comunicación, creatividad, toma de decisiones, etc.), mi recomendación es utilizar dinámicas específicas que nos permitan trabajar esas habilidades en concreto. Retos menos “comerciales” pero, en mi opinión, mucho más enfocados a conseguir un aumento del rendimiento.

En mis Team Buildings siempre finalizamos con acciones a implementar, por cada una de las personas participantes, en su empresa, de modo que se traslade el conocimiento y experiencias adquiridos en la jornada a su entorno laboral. Además, habitualmente, y a fin de garantizar la implementación de las acciones al día a día, hacemos sesiones de seguimiento grupal (Coaching de Equipos) posteriores al Team Building y durante varios meses. Y puedo afirmar categóricamente que el impacto de estas acciones conjuntas multiplica su efectividad.

En resumen, las actividades Team Building son la manera más vivencial de trabajar habilidades de trabajo en equipo, en un entorno diferente, distendido y alejado del día a día y que permite entrenar habilidades mientras los participantes juegan y se divierten. Una gran idea para tu empresa: las actividades de Team Building como factor de crecimiento grupal.