blanco-mbolufer
Coaching de Alto Rendimiento

El Síndrome de Münchausen en el Trabajo

El Síndrome de Münchausen es un trastorno psicológico en el que una persona finge o provoca síntomas de una enfermedad, con el único propósito de atraer la atención, compasión o cuidado de los demás. Quienes lo padecen suelen buscar constantemente validación por parte de las personas les rodean, a fin de sentirse importantes y valorados/as. En las empresas también hay personas que necesitan sentirse el centro de atención, y a menudo nos recuerdan lo “imprescindibles” que son… aunque todos/as sabemos que no lo son tanto. Hoy te voy a contar en qué consiste el Síndrome de Münchausen en el trabajo.

¿Qué es el Síndrome de Munchausen laboral?

El síndrome de Münchhausen o trastorno facticio, es un trastorno psicológico en el que una persona simula, exagera o incluso induce síntomas de una enfermedad, ya sea física o psicológica, con el propósito de obtener atención, cuidado y simpatía por parte de los demás. A diferencia de otras condiciones médicas, en el síndrome de Münchhausen no existe una motivación externa evidente, como obtener beneficios económicos o evitar responsabilidades. Más bien, el comportamiento se centra en satisfacer una necesidad emocional profunda de ser cuidado, reconocido o validado por otros.

El Síndrome de Münchhausen laboral es una adaptación del trastorno al ámbito profesional, donde una persona genera, fomenta o exagera conflictos o problemas en el entorno de trabajo con el propósito de resolverlos y ganar reconocimiento, prestigio o la atención de sus superiores. Este comportamiento busca proyectar una imagen y eficacia y de ser indispensable dentro de la empresa, lo que puede traducirse en mayores oportunidades de ascenso, privilegios o favoritismos. Las personas con este síndrome suelen estar constantemente en busca de situaciones que les permitan destacar, incluso a costa del bienestar general del equipo o del entorno laboral, generando un clima de tensión innecesaria.

El Impacto del Münchausen laboral

Desde un punto de vista psicológico, este síndrome puede ser un reflejo de inseguridades profundas, baja autoestima o una necesidad desmesurada de validación externa. Las personas con este patrón de conducta suelen basar su autoestima en la aprobación de los demás y sienten una necesidad constante de ser vistas como imprescindibles o exitosas. Sin embargo, este comportamiento, al ser manipulado de forma poco ética, genera más perjuicio que beneficio para el entorno laboral.

Síndrome de Münchausen

Por todo ello, el Síndrome de Münchhausen laboral tiene consecuencias negativas tanto para la persona como para el equipo de trabajo. En primer lugar, este comportamiento fomenta un clima laboral tóxico, ya que los compañeros de trabajo suelen notar el patrón de conducta y desarrollar desconfianza hacia la persona. Además, el ambiente puede volverse más estresante debido a los conflictos o problemas innecesarios que se generan. Por otro lado, este tipo de dinámicas pueden desviar la atención de problemas reales que necesitan solución o innovación, ralentizando los procesos y afectando la productividad general de la empresa.al.

Perfil del empleado/a con síndrome de Münchausen Laboral

Aunque identificar este comportamiento puede ser complejo, existen ciertos patrones y actitudes recurrentes que pueden alertar sobre su presencia. A continuación, te detallo algunos de los síntomas y comportamientos más frecuentes asociados con este síndrome en el ámbito laboral:

1.- Exageración y dramatización

Quienes padecen este síndrome suelen exagerar o dramatizar problemas para captar la atención de sus compañeros/as, superiores o clientes. A menudo, presentan situaciones ordinarias como emergencias críticas, buscando ser percibidos como indispensables o altamente competentes al abordar estas crisis. Este comportamiento puede generar un ambiente de tensión constante y afectar la dinámica del equipo.

2.- Mentiras y engaños

La mentira es un elemento recurrente en las personas que sufren del síndrome de Münchhausen laboral. Estas personas pueden inventar problemas, modificar hechos o incluso atribuirse tareas o logros ajenos para ganar prestigio. Asimismo, pueden justificar ausencias o demandas laborales especiales aludiendo a problemas personales o de salud ficticios, engañando a compañeros/as y superiores.

3.- Generación de conflictos para destacar

Una característica distintiva del síndrome es la tendencia a crear problemas dentro del entorno laboral. Estas personas pueden sembrar dudas, promover rumores o provocar desacuerdos entre compañeros con el objetivo de posicionarse como la única solución viable. Actúan como pacificadores/as o solucionadores/as de conflictos, buscando ganarse la confianza y admiración de quienes los/as rodean.

4.- Necesidad de reconocimiento constante

El deseo de obtener aprobación y reconocimiento impulsa gran parte de su comportamiento. Estas personas tienden a buscar constantemente la validación de sus superiores, incluso en situaciones en las que su contribución no ha sido determinante. Su afán por ser el centro de atención puede llevarles a menospreciar el trabajo de otros miembros del equipo o a hacerse indispensables de forma artificial.

5.- Manipulación del entorno

A través de una conducta persuasiva y manipuladora, quienes presentan este síndrome suelen controlar las percepciones de los/as demás, influyendo en la manera en que son vistos dentro de la organización. Esta manipulación no solo busca mejorar su imagen, sino también asegurarse de que los/as demás dependan de ellos/as para la resolución de problemas.

6.- Resistencia al trabajo en equipo

Aunque pueden aparentar ser colaboradores valiosos/as, en realidad suelen resistirse al trabajo en equipo. Prefieren asumir roles individuales o trabajar de manera independiente, ya que esto les permite mantener el control total sobre una situación y asegurarse de que el mérito recaiga únicamente en ellos/as.

La relación con el Complejo del salvador

Según la definición oficial, una persona con complejo de salvador siente un impulso constante de rescatar o ayudar a otros, incluso cuando no se lo piden o no es necesario. Este patrón suele estar acompañado de una inclinación por buscar personas que parezcan vulnerables o en apuros, lo que lleva a estas personas a priorizar las necesidades de los demás por encima de las propias, sacrificando sus deseos, metas e incluso bienestar emocional.

El problema principal de este comportamiento es que, aunque nace de la empatía y el deseo de ayudar, a menudo termina generando dinámicas tóxicas en las relaciones. Las personas con este complejo tienden a involucrarse en situaciones donde su rol como «salvador» perpetúa una relación de dependencia con quienes reciben su ayuda. Esto puede dar lugar a vínculos codependientes, considerados uno de los tipos más dañinos de relaciones.

Encabezado

BANNER DESCARGAS

Texto banner descargas

Los efectos del Münchausen laboral (ML) en las empresas

A tenor de todo lo comentado en los párrafos anteriores, el ML puede generar diversas desventajas y conflictos que afectan el ambiente laboral y el desempeño colectivo en la organización. Este síndrome, al fomentar dinámicas poco saludables, puede desencadenar una serie de problemas significativos, tales como:

movilidad interna

1.- Disminución de la motivación del equipo: Las constantes intervenciones de una persona que busca «salvar» a los demás pueden ser percibidas como una falta de confianza en las capacidades de sus compañeros/as, lo cual mina la autoestima y motivación del resto del equipo.

2.- Menor implicación y compromiso: Al monopolizar la resolución de problemas, estas personas pueden desmotivar a los demás, quienes terminan sintiendo que sus esfuerzos no son valorados o que no tienen espacio para contribuir de manera significativa.

3.- Dificultades en el trabajo en equipo: La tendencia a actuar como figura central puede crear tensiones dentro del grupo, impidiendo que se desarrollen dinámicas de colaboración sinérgicas. Esto puede dar lugar a rivalidades, desconfianza y falta de cohesión.

4.- Aumento de la rotación laboral: Un ambiente laboral tenso o marcado por relaciones tóxica puede empujar a las personas más talentosas a buscar otras oportunidades, incrementando los costos de reclutamiento y formación de nuevos/as colaboradores/as.

5.- Pérdida de productividad: Las distracciones y conflictos constantes generados por este comportamiento afectan el flujo normal de trabajo, desviando tiempo y recursos hacia la resolución de problemas innecesarios.

6.- Fracaso de las acciones de retención de talento: Un ambiente tóxico, donde las dinámicas de poder y dependencia se ven reforzadas, socava los esfuerzos por crear un lugar de trabajo atractivo y satisfactorio para los/as empleados/as.

En resumen, este tipo de comportamiento puede parecer positivo a primera vista, pero sus implicaciones negativas pueden tener un impacto profundo en la moral del equipo y en los resultados de la organización. Detectar y abordar estas dinámicas a tiempo es crucial para fomentar un entorno laboral saludable y equilibrado.

Identificación y prevención en el entorno laboral

Aunque el ML es difícil de detectar, existen algunas señales que nos pueden hacer saltar las alarmas. Estas pueden ser las red flags  del síndrome de Münchausen Laboral:

  • El salvador: Es percibido/a como un/a trabajador/a ejemplar, siempre al frente de la resolución de problemas, lo que refuerza su buena reputación.
  • Autosuficiencia: Actúa de manera independiente y evita pedir ayuda, consolidando su imagen de indispensable.
  • Control de información: Presenta problemas y sus soluciones sin dar detalles ni permitir profundizar en el tema, controlando lo que llega a sus superiores.
  • Problemas exagerados: Suele dramatizar conflictos que otros no perciben como graves para destacar su papel.
  • Problemas concentrados en su entorno: Los conflictos surgen en sus áreas de trabajo, pero al resolverlos, no se le asocian directamente.

¿Cómo puede ayudar un coach profesional en estos casos?

Cuando se detecta este comportamiento, es crucial abordarlo de una manera profesional.

Como Coach y Psicólogo con más de 20 años de experiencia, estoy convencido de que las sesiones personalizadas pueden ser una gran herramienta para trabajar sobre estos comportamientos y sobre los equipos que los sufren.

Es fundamental permitir que la persona se exprese, y eso puede ayudar a comprender sus motivos y ofrecerle alternativas para canalizar su necesidad de reconocimiento, así como destacar sus logros reales y su impacto en el equipo.

Si el problema persiste, será necesario recurrir a medidas más formales. Esto podría implicar la intervención del área de Recursos Humanos o, en casos extremos, la reubicación o salida de la persona de la entidad, siempre considerando que sea por el equilibrio y el bienestar colectivo.

Otras alternativas de intervención son las sesiones de Coaching Grupal o las Formaciones para favorecer la cohesión y el trabajo en equipo, así como los entrenamientos en Liderazgo para dotar a los/as responsables de herramientas para detectar y trabajar sobre estos comportamientos en el marco del equipo.

Suscríbete

E-mail *

Responsable de los datos: Marc Bolufer Coach Profesional CPC – 10339
Finalidad: Gestionar los comentarios y solicitud de información
Legitimación: Tu consentimiento expreso.
Destinatarios: No se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. Ver nuestra política de privacidad.
Derechos: Tienes derecho al derecho al acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad y olvido de tus datos.

En conclusión, prevenir y gestionar este síndrome en el entorno laboral implica promover una cultura sana, realizar una detección temprana, fomentar el diálogo abierto y actuar con justicia y respeto. Esto fortalecerá la cohesión y efectividad del equipo.

Presta mucha atención para detectar el Síndrome de Münchausen en el trabajo, y si tienes dudas, siempre puedes solicitar una sesión gratuita conmigo y hablamos de tu caso.

coaching1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.